viernes, 18 de marzo de 2011

FIESTAS TRADICIONALES DE COTACACHI (2007)


I. SUMARIO HISTORICO DE COTACACHI

1.1    Antecedentes

Cotacachi, se formó como tal, un 06 de julio de 1861, está asentada al norte de Ecuador, con una superficie de 1.809 km2, es el cantón más extenso de la provincia de Imbabura. Con una topografía  muy variada, encontrándose alturas que van desde los 4.939 metros en la zona andina, hasta los 200 metros sobre el nivel del mar en la zona subtropical. Tiene una población que rebasa de 37.254 habitantes1; conformadas por diversos grupos étnicos: mestizos, indígenas y negros. Su diversidad geográfica y cultural le ha convertido a este cantón, en uno de las principales atracciones turísticas del Ecuador;  donde se distingue la producción y comercialización manufacturera y artesanal de cuero. (Plan de Desarrollo del Cantón Cotacachi 2002: pp. 13-14)

El valle donde se asienta actualmente Cotacachi, fue bautizado por los Caras2, como [Kotakzŝis], palabra que asignaban a pueblos diversos y tribus que con anterioridad se habían establecido en sus inmediaciones (Guzmán 1972). A decir de Guzmán, aunque diferente a la posición de Jijón y Caamaño, fueron  los incas quienes transformaron la palabra [Kotakzŝis] en Cotacachi (Ibíd.) Nombre con el que se conoce hasta la actualidad, si bien no interpreta su significado.

La presente investigación sobre las cuatro fiestas andinas más importantes del calendario andino de los indígenas kichwas de Cotacachi, marcan el cambio de estaciones, cuyo contexto estaba asociado simbólicamente  al macho y a la hembra: El equinoccio del 20 de marzo marca el inicio del Año Nuevo o el Mushuk Nina y era dedicado a la Ñusta y el del 22 de septiembre que marca el inicio de la Fiesta de la Kulla Raymi, estaba dedicada a la Mamacha, Madre Luna o esposa del Sapan Inca; en cambio el solsticio del 21 de diciembre, marca el inicio del Kapak Raymi o  Fiesta  del Sapan Inka, y el 21 de junio, es la celebración de Vilca Cuti [Wilka Kutik] el Retorno del Sol  o Inti Raymi, o fiesta de las cosechas, donde se alababa al Príncipe como el futuro Rey del Incario. También hay una fuerte tendencia, a creer que Inti Raymi marca el inicio del Año Nuevo.
A partir de este escenario simbólico del tiempo y el espacio andinos, la presente investigación se vale de ciertos mecanismos de naturaleza lingüística:
“pues la voz que se quiere interpretar puede pertenecer a uno de los varios que se conozca y hayan sido usados en la región de Imbabura, o ser aún un resto más antiguo y derivado de un habla de la que no se tenga noticia”3

Los primeros habitantes, denominados cotacachis vivían en casas construidas de bahareque de forma piramidal, llamadas tolas, en cuyos costados enterraban a sus muertos, después de tenerlos expuestos los cadáveres con fines rituales… posteriormente se sepultaban en hoyos cavados en el suelo y sobre ello se levantaba un pequeño montículo de tierra en forma cónica, cuya tecnología era propia de los caranquis. 

Así, /Kotacachi/, deviene posiblemente de los incas, los coayquier, los pastos o de los caranquis, y posiblemente de una cultura más antigua y absolutamente desconocida; lo que nos hace suponer que en estas lenguas desde su multiplicidad lingüística: Ko significa cuello; ta: haber; ha: haber y, shi: cosa cilíndrica. Entonces Ko-ta-ha-shi es cuello haber, gran cosa cilíndrica; es decir, es un gran cuello cilíndrico, correlacionándolo con el volcán que tutela su territorio. (Ibíd.  1940: 3)
“Los primeros doctrineros eran religiosos y sacerdotes seculares como consta en los libros parroquiales de la Iglesia La Matriz (...) el fundador de Cotacachi, fue el Fraile Pedro de la Peña, segundo Obispo principal de Quito que por autorización del Rey Felipe de España, escogiera este sitio para fundar dicho pueblo de vistoso panorama, hermosos prados y campiñas, tierras fértiles, a las faldas del pintoresco volcán. Las parcialidades de las planadas, lomas y laderas eran numerosas, habitaban mas de dos mil indios” (Guzmán1961: 17)4

Los religiosos franciscanos se hicieron cargo de la Doctrina y como conocedores de la lengua kichwa predicaban y catequizaban a los indígenas la Doctrina Cristina; entonces esta floreció con todo esplendor con los doctrineros franciscanos; sin embargo, años más tarde la imposición doctrinaria cayó en estado de debacle, atraso e ignorancia por la exagerada extorsión de custodias religiosas. Esta coyuntura, provocó el Alzamiento Mayor Indígena en Cotacachi, en 1777 (Moreno1976: 157) se levantaron los indígenas de manera particular las cacicas, quemaron varias casas, pendieron a las autoridades religiosas y a varios de ellos  los degollados (Guzmán 1961)


1. Según los resultados del VI Censo de la Población y V de la Vivienda realizado en noviembre del año 2.001 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)

2. Se cree que los indios caras habrían desembarcado en la costa septentrional [en Manta] dirigidos por un schiri [jefe] llamado Caran. Tras vencer a los habitantes del país, se instalaron en la zona de Quito, donde debieron mezclarse con los quitus. Después fueron vencidos, hacia 1471, por el inca Túpac Inca Yupanqui, e incorporados al Imperio inca por su hijo Huayna Cápac, que durante casi tres lustros dirigió las guerras contra los grupos de la sierra ecuatoriana, entre ellos los quitus y caranquis, y fundó dos ciudades importantes, Quito y Tomebamba, posiblemente sobre antiguas poblaciones autóctonas. Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002. © 1993-2001 Microsoft Corporation.


3. Jijón y Caamaño, COTACACHI, Órgano del Ilustre  Concejo Municipal de Cotacachi. Núm. 2. Octubre de 1940.

4. GUZMAN, Moisés: Breve reseña histórica de Cotacachi. En Revista COTACACHI,  Órgano del Ilustre Concejo Municipal de Cotacachi. 1961.

PLAN DE DESARROLLO EDUCATIVO DEL CANTON COTACACHI (2007-2015)


  PRESENTACION

El Plan de Desarrollo del Cantón Cotacachi, surge como una respuesta de la reflexión permanente de los diferentes actores sociales involucrados en la problemática educativa y social, y “ante la carencia de políticas educativas nacionales que promuevan una educación de calidad, una educación integral e integradora, que ven la necesidad de impulsar acciones desde lo local…para que responda a los requerimientos concretos en la búsqueda de alternativas de solución a los problemas del campo educativo”1

A partir de esta proposición, “el Comité Intersectorial de Educación de la Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi, en correspondencia con la necesidad de mejorar la educación en el cantón y con el compromiso de fortalecer la democratización y el desarrollo de la colectividad”2, elaboró un Estudio y Diagnóstico Inicial de la Educación de Cotacachi-Zona Andina segmentada en los siguientes indicadores: Calidad de la Educación, Organización y Gestión Institucional, Infraestructura, Acoso y Abuso Sexual-Código de la Niñez y Adolescencia, Analfabetismo y Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe, que inicialmente tuvo el aval del Municipio de Cotacachi Gobierno Local bajo la administración del alcalde Auki Tituaña.  

El avance de este proceso participativo, condujo a la necesidad de contar con un documento organizado y sistematizado que recoja los planteamientos propuestos y las prioridades acordadas por los actores de la educación. Así se dio paso a la elaboración del Plan de Desarrollo del Cantón Cotacachi para la Zona Educativa Nº Dos3, como un proceso social que permita:
a) construir una visión colectiva del Cantón Cotacachi desde el escenario de una educación activa, innovadora, moderna y competitiva,
b) puntualizar la misión de cada uno de los actores de la educación bilingüe,
c) identificar las acciones a ejecutar por cada centro educativo de la Zona Educativa Nº 2,  y
d) crear mecanismos colectivos de evaluación y control social, generados a partir de la corresponsabilidad entre administradores de la educación bilingüe y la comunidad educativa.

Con este horizonte,  el MA. Pablo Zumárraga actual Director de la Fundación Ayuda en Acción-Cotacachi, hace posible la elaboración del presente Plan de Desarrollo impulsando espacios de la desconstrucción4  de este importante sector social del Cantón Cotacachi.

El MOSEIB5 y su serie pedagógica “KUKAYU” en sus diferentes niveles y modalidades, constituyen el andamiaje del SEIB6 creado en 1988, para promover la valoración y la recuperación de las culturas y lenguas de las diversas nacionalidades y pueblos indígenas del Ecuador, postulado que además se oficializa en los principios fundamentales del Art. 2 de la embrionaria Constitución del 2008.


1 Proaño Amilcar: Diagnóstico de la Educación, Zona Andina: Educación Bilingüe e Hispana (Serie 1-7)
2 Ibíd.
3 Codificación establecida por la Dirección Provincial de Educación Intercultural Bilingüe-DIPEIBI
4 Derrida Jacques: La desconstrucción en las fronteras de la filosofía.
5 Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe, El MOSEIB como política de la Educación Intercultural Bilingüe fue oficializado con Acuerdo Ministerial 112 del 31-08-1993 y publicado en el R. O. No.278 del 15-09-1993, convirtiéndose en un instrumento curricular y legal que orienta la EIB, expresa filosofía e ideología de los pueblos indígenas ecuatorianos.

6 Sistema de Educación Intercultural Bilingüe.

jueves, 17 de marzo de 2011

Maíz, Danza y Rebelión (La Toma de la Plaza Inti Raymi-Cotacachi)


PRESENTACIÓN


La presente investigación, tiene como escenario de estudio a dos comunidades norandinas kichwas: San Vicente de El Topo Grande y La Calera, quienes tradicionalmente protagonizan la toma de la plaza en Cotacachi-Imbabura. La celebración de Inti Raymi encuentra en estos ayllus a las dos partes geográficas representadas por hanan y urin en cuyo contexto giran dos mitades complementarias (los de arriba y los de abajo). Quienes cada año, en el parque central del pueblo consuman un conjunto de ceremonias. El nivel de “compulsión” que alcanza la celebración de este ritual andino provoca derramamiento de sangre y ocasionalmente hasta el sacrificio de uno de los sinchik tukushkakuna o danzantes. Dicha ceremonia está fuertemente ligada a los ritos de la fertilidad y religiosidad andina. Además, este ritual representa la oposición andina entre las mitades masculina y femenina.

El autor como protagonista de Inti Raymi y observador participante de la investigación, percibe a la fiesta desde varios escenarios, por lo cual patrocina la idea de que esta celebración en su conjunto también es correlacionada con los levantamientos indígenas, donde se involucra lo simbólico a la acción política del movimiento indígena. En esta perspectiva la toma de la plaza conecta la historia con el presente, cuyo proceso nutre social y políticamente a la Unorcac para despegar una campaña de concienciación integral desde 1977, fecha de su creación. También, admite que la toma de la plaza originariamente podría estar correlacionada con el tinkuy sureño, que denota encuentro y medición de fuerzas en la plaza. Por lo tanto, este espacio geográfico particular, como lugar público y visible en que lo privado se subsume a lo colectivo, permite la visualización del espacio público, en que todos se confrontan y se reconocen a la vez.

Mediante la interpretación de la iconografía andina, que está cargada de una variedad  distintiva y de ejercicios lingüísticos, el autor nos introduce en la celebración de Inti Raymi, a partir de la danza hasta el intercambio de comida y bebida de maíz, y nos exhibe a la noche de vísperas, en que el culto al agua es el prefacio inexcusable para participar en el baile del patio de la casa y en la toma de la plaza.

Con la presente investigación, se aborda el estudio de la fiesta desde sus propias formas indígenas, valorando su dimensión teórica porque conecta el pasado con el presente y a través de un lenguaje exquisito, nos traslada al mundo ritual andino en sus distintas formas de resistencia y resignificaciones que hacen posible la materialización de una nueva lectura de esta celebración andina, que en las dos últimas décadas, la fiesta paradójicamente más que disgregar, convoca a los hermanos indios y mestizos. A partir de este escenario simbólico del tiempo y el espacio andino, el autor hace gala de su fortaleza académica y dominio lingüístico, para interpretar los cánticos ritualizados en kichwa, Desde ese contexto, llega a ejemplificar y examinar la estructura y la variante lingüística del habla y el dialecto de los de arriba y de los de abajo, cuya declaración inferimos no ha sido abordada desde el punto de vista indígena. El conjunto de ejercicios lingüísticos, para efectos de comprensión, el autor las denomina ELARCs1.     


Durante el culto al agua o armay chishi, hay una estructura intelectual profunda que transforma la organización del discurso excepcional de los danzantes, porque se ajusta al nuevo poder de influencia o nuevo estado emocional que es concedido por fuerzas sobrenaturales de ese territorio sacralizado (manantial y/o vertiente de agua). Durante el ritual denominado armay chishi, al instalarse en ese nuevo territorio sacralizado, los danzantes lo transforman simbólicamente en Cosmos por una repetición ritual de la cosmogonía, “no pueden hacerlo suyo dicho territorio si no lo crean de nuevo, es decir si no lo consagran” (Elíade 1992). Al situarse en ese lugar ya consagrado, ese poder de influencia de los danzantes sólo es posible gracias a esa comunicación recurrente con las fuerzas sobrenaturales. Entonces, la liminaridad aparece como un principio del poder excesivo o poder de influencia que conduce al trance. En esta transición liminar, los sinchik tukushkakuna se abastecen de una particularidad divina necesaria para la ceremonia de la toma de la plaza. El armay chishi, que es una función simbólica del ritual permite el ingreso hacia el mundo de los dioses. Entonces el sinchik andino, traducido como fuerza sobrenatural suministra esa particularidad divina para invertir el perfil “racional” de los sinchik tukushkakuna o runas danzantes. Dicha inversión por fuerzas extrañas se alojan en su cuerpo prodigándoles energía necesaria y requerida para disputar la plaza.

El tratamiento del tema de la mujer indígena de Cotacachi, lo hace a partir de la resignificación de la fiesta de San Juan por la de Inti Raymi, donde se evidencia el surgimiento de una operación simbólica con caracteres distintos que entrelaza un complejo de rituales masculinos. Así se da paso a la imagen de la mujer como nueva actora social, quien irrumpe el estatus quo establecido en una sociedad estructuralmente conservadora. De la participación de la mujer indígena en el ritual, resalta a las cabecillas, porque invierten el orden para construir nuevos significados, como una manera de no aceptar la masculinidad indígena.

También el autor,  sostiene que el tema de género y desarrollo en el mundo indígena, hay que tratarlo con discernimiento, pese a que las colectividades cooperantes, concluyen que hay que tratar de cambiar la posición de las mujeres indígenas frente a la de los hombres a fin de incrementar la equidad.

Inti Raymi es para los runas, un tiempo considerado sagrado y profano, porque este lubrica el fin y el inicio de un tiempo disímil en que se abarca otro período para enamorar, infringir, fecundar, gastar energías y medir fuerzas. De la misma manera es el tiempo para expulsar malas energías y reordenar el caos interior acumulado para iniciar otro momento y una forma de vida diferentes.

En esta misma secuencia, el autor recurre a la metodología de entrevistas en profundidad con actores, como: Alberto Anrrango –Alcalde de Cotacachi- Alfonso Maygua, Rosa Ramos,  Carlos Arotingo, Virginia Guaján, Nicolás Flores, Ramiro Ruiz –Ex Alcalde Cotacachi, etc., con quienes se contrasta sus valiosos puntos de vista frente a los clásicos de la Antropología Cultural. Así se logra deducir que, apropiarse de la plaza, es tomarse el poder simbólico y político, en que la misma danza guerrera y la emisión de los cánticos denodados durante la toma de la plaza, dentro del ´imaginario colectivo` permite vaciarla de los contenidos dados por el poder, aquellos del control, de la vigilancia, del castigo y de la represión para construir en un tiempo breve un espacio propio en que se ejerce y se otorga a sus actores una importancia que no la tienen en el resto del año. La celebración de Inti Raymi, utiliza las condiciones culturales e identitarias como una forma que es oposicional y de correspondencia entre el santoral católico y las ceremonias paganas, que son propias de los andes americanos, en cuyo paralelismo se estaría celebrando la llegada de la cosecha, la veneración al Inti Tayta, a San Juan, a San Pedro y a Santa Lucía. El imaginario simbólico de lo sagrado está en el centro de la plaza, por tanto, el parque es un ‘centro figurado` a conquistarse, en el que las mitades reafirman su identidad arrebatando un fragmento del tiempo histórico.
Finalmente, el autor expone conclusiones académicas sobre el significado de la Toma de la Plaza, cuyas interpretaciones son invisibilizadas, si se desconoce la profundidad simbólica del significado de los rituales andinos.










































1 ELARCs, abreviación de: Ejercicios Lingüísticos y Actos Rituales Comunicativos.